Por encima de todos los elogios que se pueden hacer a Por favor, sea brevecomo obra literaria, grandes elogios porque es un libro bellísimo, sabiamente compilado y ordenado, riguroso y coherente como pocas antologías anteriores y posteriores lo son, está el hecho de que constituye un hito cultural que conviene celebrar. Por favor, sea breve reúne microficción española e hispanoamericana en una rica amalgama de temas y estéticas, tan variada y tan atractiva que creó sus propios lectores e instaló la microficción definitivamente en España. Leída diez años después, revela la notable intuición de Clara Obligado al momento de escoger lo más representativo de esta modalidad textual cuando ello todavía no estaba tan claro.