Ha sido fallado el misterioso premio que desde hoy llamaremos «Underwood de literatura de intriga«.
En realidad, con esta convocatoria sólo queríamos hacer un homenaje a la nueva moqueta (verde) del taller -la otra estaba machacadísima a causa de los excesos patatiles y vitivinícolas de ciertos grupos- y a la nueva pintura (rosa) de la pared.
Luego de largos debates, y viendo que el jurado no se ponía de acuerdo entre las hipótesis realistas y las fantásticas, hemos decidido otorgar dos premios. El primero, a
Martín Beilín, (sonido de trompetas)
que fue quien, con ojo avizor, señaló la hipótesis realista: se trata del taller. El segundo, a
«Wildleaves» (redoble de tambores)
quien, bajo seudónimo, urdió varios textos imaginativos. Le solicitamos que se apersone en este blog para que podamos hacerle entrega del diccionario.
Enhorabuena a los ganadores y no cambien de canal, los seguiremos sorprendiendo…
En breve, fallo sobre nuestro concurso de cuentos sobre la luna y sobre ese koala que, hoy mismo, a las 20 hs., en la librería «Tres rosas amarillas», saldrá del armario de la mano de su autor.