No podemos decir que Mercedes Goiria no asuma riesgos. El primero, el de lanzarse a escribir un libro de microrrelatos, el segundo, el de presentarse a este premio de cuentos de terror, el tercero, el de tirarse en paracaídas. Aquí la vemos, antes del triple salto mortal. Os dejamos el texto ganador.
La elegida
Recién bañada y sin más adorno que un ramito de albahaca en el pelo, como le gusta al rey, la mujer espera su visita y curiosea por la cámara. Al rato se reclina en el canapé de brocado pálido y contempla su figura desbordante en el espejo que cubre la pared. Qué pícara su majestad, sonríe mientras menea los cuartos traseros y se recorre el cuerpo con las manos.
Aparece el rey con un acompañante. Los dos la observan y ella, entornados los ojos, se despereza viciosamente.
– La parte de arriba para chuletas, la de abajo mejor para el horno, susurra el cocinero al oído del monarca.
El rey se acerca y la acaricia:
– Me vas a resultar deliciosa, querida mía.
Mercedes Goiria