Como sus fans lo reclaman, hemos conseguido una fotografía de Hipólito Navarro para que, ampliándola, os podáis hacer un poster. Y, para que no se nos acuse de superficiales, os proponemos que, al lado de la imagen del escritor, colguéis este texto suyo, editado en Por favor, sea breve 2 (Páginas de Espuma), que cualquiera que haya sufrido un bloqueo literario comprenderá perfectamente.
Descansos de la escritura
Para las horas así, digamos, jodidillas, no malas del todo, pero pasando un poco de regulares, pues tenía eso, un botecito de cristal con su tapón de corcho, y con una cuerda lo colgaba del techo y luego le daba caña con un palo, no muy fuerte, para no romper el vidrio, pero sí lo suficiente como para que las moscas dentro del bote se chocaran violentamente unas con otras y zumbaran como diciendo: ¡hostias, otra vez!
Luego las moscas, con los ojos pegados al cristal, lo veían derrotado en un sofá, sudando, mientras ellas apuraban los últimos vaivenes pendulares, ya más relajadas, antes de contar las bajas.