Siempre me ha gustado la honestidad e independencia con las que el crítico y escritor Ernesto Calabuig elige los textos que va a comentar. A través de él se puede encontrar a nuevos autores que están alejados del mercado. En realidad, si el mercado es quien dirige la promoción de los libros, la buena literatura, más experimental o atrevida, queda fuera del alcance del lector normal. Cuando nos preguntamos cómo seguir el rastro de estos libros secretos, tal vez pueda ser una buena idea seguir las recomendaciones de Calabuig. Os incluyo este texto que publicó hoy en facebook y que me pareció una reflexión muy interesante sobre el día del libro.
¿Y si la mejor novela que uno pueda leer en los últimos tiempos, la más intensa y repleta de hallazgos verbales fuera la reciente «La transmigración de los cuerpos» de Yuri Herrera (Ed. Periférica). De ella no he escuchado hablar ayer en los telediarios españoles, donde un marciano de paso creería que la literatura la hacen y representan un tal Zafón, un tal Falcones, una tal María Dueñas… Ya dijo Heidegger, al final de su vida, que sólo un dios puede salvarnos. Y en los últimos tiempos va siendo urgente. Ah… Los «grandes grupos». Pero de la corrupción análoga en muchas de las pequeñas editoriales. Oh sí… esas que «van de limpias» y son proclives a las lecciones morales, puedo hablar un ratito, pero otro día. Que uno va conociendo esos mundillos. Y arrestos -como a los logrados personajes de Yuri Herrera- no me faltan. (Ernesto Calabuig)
