NOCHE DE SAN JUAN

Anticuado, interrogo a las estrellas,

su desnudo, inapelable misterio,

mientras miro las llamas en la playa,

en esta noche cuando empieza el verano.

Lector de Drieu o Pavese, sé también

lo sencillo que puede ser acabar con la historia,

no preguntar ya nada, olvidar para siempre

esta apariencia de tarjeta postal.

Frente a mí, imperturbables, desveladas,

pasan, en silencio, vida y muerte,

evitando, con un rictus cansado,

este fantasma insomne, este papel en blanco,

esta hoguera apagada que perdura.

José Luis Panero (1942)

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