Gaetan Soucy
Gaetan Soucy

Hay libros que, cuando se saldan, hay que comprar por docenas para regalar a todos aquellos que gustan de la buena literatura. Ya no se podrán encontrar con facilidad, o no será sencillo hacerlo, como me pasó, por ejemplo, con algunos de Agota Kristof, Natalia  Ginzburg o Robert Walser. Tal vez tengan fortuna, y reediten, o tal vez no, y desaparecerán de las librerías. Siempre me entristece la ausencia de algunas maravillas, pero así son las cosas. La editorial Akal está saldando ahora una novela que no hay que perderse, y que me regaló, hace unos días, mi buena amiga Lola López Mondéjar. Se trata de “La niña que amaba las cerillas”, del escritor canadiense Gaétan Soucy (1958-2013), profesor de filosofía enamorado del Japón.

Así comienza el texto:

Mi hermano y yo tuvimos que hacernos cargo del universo, pues una mañana, sin avisar, podo antes del alba, papá entregó su espíritu. sus despojos crispados en un dolor del que sólo quedaba la corteza, sus decretos de súbito convertidos en polvo, todo eso yacía allí, en el cuarto desde el cual papá todavía la víspera nos ordenaba todo. Mi hermano y yo necesitábamos órdenes para no borrarnos por trozos, era nuestro mortero. Sin papá nada sabíamos hacer. Apenas podíamos vacilar, existir, temer, sufrir. 

Os lo recomiendo. Podéis ver dónde conseguirlo en la página de Akal literaria, y cuesta menos de 5 E.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Por favor, demuéstranos que no eres un robot... *