La poeta argentina lee mi novela La hija de Marx (Buenos Aires, Galerna, 2013) en el subte/metro porteño. Al mismo tiempo, yo leo este poema de Flor Codagnone en mi casa de Madrid.

No soy reina nunca
en nada,
para nadie.
A lo sumo, princesa, sin miriñaque ni tiara
que me sindiquen como tal.
Ya ves: la sangre se me nota
por todos los costados
y los roces y las faltas.
No hay amor propio
en mi fantasía,
ni voz, ni cuerpo, ni mar.

Flor Codagnone, en Mudas, Ed. Pánico el Pánico, Buenos Aires, 2013.
Foto de Sebastián Miquel.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Por favor, demuéstranos que no eres un robot... *