Ya de regreso en Madrid me esperan buenas noticias: “La casa de los amores imposibles” de Cristina López Barrio, de nuestro taller, va por su quinta edición, aparece en las listas de los más vendidos y ya están las traducciones al polaco y al alemán. También se reedita “Recetas de lluvia y azúcar“, de Eva Manzano, con ilustraciones de Mónica Gutiérrez Serna, un libro precioso para regalar. Os cuento que tiene novela nueva Lola López Mondéjar, quien nos visitó hace poco con su libro de cuentos. Se trata de “Mi amor desgraciado“, es la apuesta de Ed. Siruela para este otoño y sin duda será un texto polémico.
Esperamos que durante este curso haya nuevas publicaciones surgidas de nuestros grupos (dos, por lo menos, ya están en marcha), que sean tan personales como las mencionadas y que durante estos meses compartamos, como siempre, amistad, vino y buena literatura.
Fotografía: Manolo Yllera
Deseando volver. 🙂
No sé como me las apañaré este año para hacer algo, pero estoy deseando aprender más
Nunca hay tiempo para la literatura, pero creo que el curso pasado avanzaste mucho y que tu texto para el libro del taller es muy interesante, así que si quieres hablo con tu jefe…
Qué ganas tengo de veros!! Este curso promete, lo intuyo.
promete buenos cuentos tuyos, Nuria,claro que promete… ahora tiene que cumplir.
Enhorabuena a Cristina y a Eva, por sus reediciones y el rumbo tan bueno que están teniendo sus libros. Creo que estas cosas animan a seguir, a no cejar en el empeño y a crear entre todos una república de las letras,lleno de mundos sugerentes que podamos compartir, amén del vino y las patatas fritas. Nos veremos pronto en el taller, espero.
También yo tengo muchas ganas de empezar. Un abrazo, Clara.
Ojo, comedores de patatas, hemos cambiado la moqueta y hay que cuidarla, es verde clarito…
¡Sí! Hemos hecho muchos cambios, el taller está preparado para intensas sesiones de trabajo y creatividad… Así que como vea una sola patata frita en el suelo…
No me extraña el éxito del libro de Cristina, me pareció divertidísimo. También el de Eva Manzano, un libro que invita a pensar.
Me quedé en la tercera edición! Felicidades Cristina, ojalá ganes mucho dinero y te des el lujazo de vivir de la literatura!
Me encantaría poder estar ahí en primera persona, aunque estoy muy contenta del trabajo con la virtual María O.
Pero no hay nada como el calorcito humano, las risas, los debates y ¡las patatas!
Había, una vez, un grupo de mujeres que nos reuníamos para charlar sobre artes, literaturas y otros animales.
Un novio holandés, que andaba de visita, al que trataba de explicarle que esa tarde lo habandonaba por la tertulia, me preguntó:
-¿De patatas?
Fue el bautismo de la Tertulia de Patatas y de las tertulianas como Las Patatas. 🙂
¡Cuidado con excluirme de las reuniones! Quién sabe si una tarde de invierno, una patata.
Irene.
Irene, este espacio lo hemos organizado especialmente para los que estáis lejos, y espero que te sirva de lugar de reunión. Con o sin patatas, con o sin viajeros. He estado con María la semana pasada, creo que también es un privilegio poder trabajar con ella, es muy buena profesora. Te mando un abrazo.
Sí, yo también lo creo.
María tiene duende.
Abrazo. I.
Qué bien tenerte por aquí, Clara. A ti y a tu equipo y a tu moqueta nueva. Enhorabuena a dos alumnas tan sobresalientes como Cristina y Eva. Lo poquito de taller que pude compartir con vosotros fue estupendo. Besos a todos.
Bienvenida, Isabel, es lo bueno de el final de las vacaciones: los reencuentros.