EL OTOÑO SE ACERCA


El otoño se acerca con muy poco ruido:

apagadas cigarras, unos grillos apenas,

defienden el reducto

de un verano obstinado en perpetuarse,

cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,

pero un silencio súbito ilumina el prodigio:

ha pasado

un ángel

que se llamaba luz, o fuego, o vida.

Y lo perdimos para siempre.


Angel González (en: El otoño y otras luces. Ed. Tusquets)

7 comentarios

  1. Es curioso, hay muchos menos poemas referidos al otoño que a la primavera o al invierno… ¿Conocéis alguno más?

  2. Recuerdo el de Neruda, “Te recuerdo como eras en el último otoño/ eras la boina gris, y el corazón en calma… etc. etc. Está en 20 poemas de amor y una canción desesperada…

  3. Me encanta el poema que mencionas, Carmen…

    PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA
    César Vallejo

    Me moriré en París con aguacero,
    un día del cual tengo ya el recuerdo.
    Me moriré en París -y no me corro-
    tal vez un jueves, como es hoy de otoño.

    Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
    estos versos, los húmeros me he puesto
    a la mala y,
    jamás como hoy, me he vuelto,
    con todo mi camino, a verme solo.

    César Vallejo ha muerto, le pegaban
    todos sin que él les haga nada;
    le daban duro con un palo y duro

    también con una soga; son testigos
    los días jueves y los huesos húmeros,
    la soledad, la lluvia, los caminos…

  4. Yo siento especial debilidad por: otoño de Mario Benedetti.

    Aprovechemos el otoño
    antes de que el invierno nos escombre
    entremos a codazos en la franja del sol
    y admiremos a los pájaros que emigran

    ahora que calienta el corazón
    aunque sea de a ratos y de a poco
    pensemos y sintamos todavía
    con el viejo cariño que nos queda

    aprovechemos el otoño
    antes de que el futuro se congele
    y no haya sitio para la belleza
    porque el futuro se nos vuelve escarcha

  5. Yo recuerdo algunos:

    Otoño de Octavio Paz
    “En llamas, en otoños incendiados,
    arde a veces mi corazón,
    puro y solo. El viento lo despierta,
    toca su centro y lo suspende
    en luz que sonríe para nadie:
    ¡cuánta belleza suelta!…”

    Amanecer de otoño de Antonio Machado
    “Una larga carretera
    entre grises peñascales,
    y alguna humilde pradera
    donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales.
    Está la tierra mojada
    por las gotas del rocío,
    y la alameda dorada,
    hacia la curva del río.
    Tras los montes violeta
    quebrado el primer albor
    a la espalda la escopeta,
    entre sus galgos agudos,
    caminando un cazador”.

    Y otro más, de Rubén Darío “Poema del otoño”
    “Tú, que estás la barba en la mano
    meditabundo,
    ¿has dejado pasar, hermano,
    la flor del mundo?…”

    Carmen Dorado

  6. Darío tiene aquél magnifico “juventud, divino tesoro, te vas para no volver” que todos conocemos, que se llama “Canción de otoño en primavera”, tan conocida que se ha convertido en un tópico…

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